“Piñera nos mintió” y “que se vaya la intendenta” fueron los gritos más recurrentes ayer en la gran protesta contra el nuevo contrato entre Enap y Gasco, que incrementará en cerca de 20% la tarifa domiciliaria. La “estrella” de la manifestación fue el alcalde Vladimiro Mimica.
“En Magallanes hay olor a gas, y el pueblo sale a la calle a reclamar”. Esto cantaría una destacada banda nacional, al ver a más de ocho mil personas reunidas en la Plaza de Armas de Punta Arenas, protestando frente al principal edificio de gobierno.
Estudiantes, dueñas de casa, trabajadores, jubilados, pescadores artesanales y grandes empresarios, dirigentes vecinales y presidentes de todos los partidos congregados con la misión de que en La Moneda supieran que no bajarán los brazos y pelearán por revertir el contrato entre Enap y Gasco, que subirá un 16,8% la tarifa residencial.
“Para hacer patria en Magallanes necesitamos gas”, decía un cartel en medio de un mar de gente, que se turnaba para pedir la salida de la primera autoridad, la intendenta Liliana Kusanovic, y para tildar de “mentiroso” al Presidente Sebastián Piñera.
En el edificio de gobierno la intendenta analizaba la situación en su oficina junto con sus asesores -entre ellos su jefe de gabinete, José Miguel Cruz-, mientras de tanto en tanto recibía llamados de apoyo desde Santiago.
Afuera del despacho de Kusanovic, los secretarios de Energía, René Ampuero, y de Gobierno, Miguel Schweitzer, miraban incrédulos la gran manifestación, que el día anterior fue catalogada como una “pataleta sin importancia”.
“¿Cómo pescamos gas?”
La gran revuelta social comenzó a ejecutarse a eso de las 3,30 horas. Dirigentes vecinales y políticos se reunieron con representantes de distintos sectores para comenzar a “hacer ruido”.
Los taxis y colectiveros fueron los primeros en actuar. Cerraron la Ruta 9 Norte, demostrando que nadie entraría o iba a dejar la ciudad. Desde el sector sur, las distintas juntas de vecinos llamaron a una sola gran marcha para llegar hasta la Plaza de Armas.
El encuentro estaba pactado a las 11 horas frente a la intendencia, pero 30 minutos antes ya había gente buscando el mejor puesto y colgando sus lienzos. Banderas negras y otras tantas de la región flameaban al ritmo de los cánticos en rechazo al alza.
“Intendenta, ¿cómo pescamos gas?”, “Qué se vaya la intendenta, Qué se vaya la intendenta”, “Piñera escucha, ándate a la…”, “El Presidente nos mintió” y “Que vuelva la Michelle”, eran algunos de los gritos y pancartas más leídas.
Fueron casi una hora y 30 minutos de protesta, en la que representantes de diversos sectores sindicales, públicos y privados manifestaron su total disgusto con el incremento, matizados con música, muestras de poesía y batucadas.
Mimica el más destacado
Uno a uno los diferentes gestores de la marcha, dirigentes y autoridades tomaron el micrófono en un improvisado podio instalado en el asta monumental de la Plaza de Armas.
El orador del encuentro y vocero de la Asamblea Ciudadana de Magallanes (ente organizador), Eugenio Bahamóndez, fue el primero en discursear.
“Nos guste o no nos guste, tenemos un Presidente de la República que nos mintió”, partió Bahamóndez. Y agregó: “Nos dicen que el alza del gas es un beneficio para Magallanes, creerán que somos tontos. No vamos a aguantar más abusos”.
Luego fue el turno del alcalde Vladimiro Mimica, quien unió en un solo grito a los más de ocho mil asistentes. “Ahora levanten las voces para que nos escuchen con fuerza en La Moneda. Dijeron que están dispuestos a asumir el costo político, que digan lo mismo en las próximas elecciones (municipales) cuando derrotemos a la derecha”, afirmó.
El jefe comunal cerró su intervención llamando a la masa a no bajar los brazos. “Hasta que esto no se revierta, nos van a seguir escuchando y no vamos a parar de movilizarnos”, sentenció.
Jorge Gallardo, presidente de los pescadores artesanales, criticó la gestión de la intendenta, diciendo que no han sido capaces de mostrar al gobierno central “cómo es vivir en Magallanes”; mientras que el titular de la Cut, Dalivor Eterovic, aseguró que si bien la región está de luto, “se levantará y mostrará su dignidad, porque nadie se va aprovechar de nosotros”.
Al cierre se llamó a los asistentes a participar de una campaña en protesta al nuevo contrato entre Enap y Gasco, que consiste en no ocupar gas por tres horas diarias, y a recolectar firmas para pedir formalmente la renuncia de la intendenta Kusanovic.
El balance por parte de Carabineros fue impecable. Una manifestación pacífica, con un solo detenido, disturbios ni actos de vandalismo en la vía pública. La gente dejó el lugar de forma ordenada y conformes por conseguir poner el nombre de Magallanes en todo el país.
Fuente: La Prensa Austral.