Luego de la contaminación por aguas servidas de este santuario de la naturaleza, a comienzos de 2012, el gobernador provincial de San Antonio, Mauricio Araneda, anunció una serie de estudios cuyos resultados finalmente nunca se dieron a conocer.
Luego de la contaminación por aguas servidas de este santuario de la naturaleza, a comienzos de 2012, el gobernador provincial de San Antonio, Mauricio Araneda, anunció una serie de estudios cuyos resultados finalmente nunca se dieron a conocer.
En la ocasión, el 27 de marzo de 2012, Araneda creó una mesa de trabajo paralela a la ya existente en el municipio tabino, donde él no asistió a pesar de haber sido invitado, excluyendo en esta segunda instancia al alcalde de El Tabo Emilio Jorquera y anunciando toma de muestras en la laguma de parte de la Seremi de Salud en conjunto con la Gobernación Marítima, para conocer el origen del problema.
El resultado de estos estudios nunca se dieron a conocer como tampoco alguna medida de mitigación.
Sin embargo, ya existían estudios previos solicitados por la municipalidad de El Tabo, realizados por el profesional, Iván Vega Rueda, de la empresa “Investigación y Desarrollo Terra Química y Naval Ltda.” luego de una visita técnica desarrollada el día 18 de marzo y donde en sus principales puntos se señalaba lo siguiente:
“Como conclusión, podemos afirmar con certeza, que el foco de contaminación con materia orgánica descompuesta por aguas servidas, se ubica en el sector Oriente de la Laguna, el punto más cercano a la carretera, frente a una comunidad “Cabañas El Peral”. (NR: Esta comunidad es más conocida por los vecinos del sector como -de los militares). En este punto, se produce una zanja (cubierta con lodo), de aproximadamente 3 metros de ancho, que va en dirección a la Laguna, que por las mediciones, esta zanja, por su flujo se ensancha hasta llegar al agua”.
El informe indica que la forma de contaminación corresponde a un vertido de aguas servidas de 80 a 100 M3 o toneladas de agua negra, anaeróbica muy descompuesta. Según información preliminar, una empresa contratista de Esval realizó la conexión a alcantarillados en esta comunidad. Previo a la conexión, habrían procedido a vaciar los antiguos pozos, subrepticiamente en la laguna, justamente en las fechas de generarse la contaminación. A esto se agregaría el vertido realizado por algunos camiones limpia-fosas, en horarios nocturnos según denuncian vecinos del lugar. Lea Informe haciendo Clik Aquí.
En la mesa de trabajo, que se desarrolló el 23 de marzo de 2012 en la municipalidad de El Tabo, la empresa entregó este informe con la presencia del jefe provincial de Conaf, Claudio Ilabaca, el cuidador de la laguna, Ignacio Miranda, el alcalde Emilio Jorquera, José Luis Brito, conservador del Museo Natural de San Antonio y el Seremi de Salud Provincial, Pedro Bodor. La empresa Esval no se presentó y el Gobernador Provincial tampoco.
En la reunión, y a pesar de este lapidario informe, el Seremi, Predro Bodor, sorprendió a los presentes intentando bajar el perfil a esta contaminación, llegando a afirmar que este era un proceso natural y que, probablemente las fecas encontradas en la laguna serían producidas por las propias aves del lugar. Esto fue rápidamente descartado con argumentos técnicos por José Luis Brito.
El profesional Iván Vega también entregó opciones de mitigación a través de un sistema de flujo, extrayendo y regenerando el lodo de un sector de la laguna e inyección del fondo marino. Este proceso puede demorar unos pocos días y tendría un costo cercano a los 25 o 30 millones de pesos y se debe hacer en el más breve plazo. Sin embargo, el jefe provincial de Conaf, Claudio Ilabaca aclaró que este organismo carecía de los recursos necesarios para financiar cualquier tipo de mitigación o solución.
En “El Peral” habitan o habitaban más de 96 especies de aves, 55 de ellas acuáticas, entre las que se destacan el cisne de cuello negro, huairavo, pato jergón, gaviota cáhuil y las taguas. Por este motivo, el santuario es un lugar muy visitado por turistas extranjeros amantes de las aves.
Actualmente, José Luis Brito, perito en fauna silvestre del Museo de Ciencias Naturales en San Antonio explica, según menciona diario La Tercera, que el resultado crítico en la zona, tuvo como consecuencia un proceso “eutrófico” en el agua, o sea, el recurso se pudrió “volviéndose de color rojo y presentando muy mal olor. Murieron 50 especies y en 2012 también migraron del sector patos, garzas y cisnes. Los últimos regresaron por las lluvias a fines del año pasado, pero este fin de semana se volvieron a ir”, agregó el experto.
La otra consecuencia es la falta de lluvias en la zona, comentó Brito, ya que se produjeron bacterias en el agua, llenándose el lugar de un tipo de fango, lo cual generó a su vez que las plantas acuáticas de la laguna desaparecieran. Se trata de flora vital para que se alimenten las aves.
“Hoy el agua no ha recuperado ni su calidad, ni su calidez. El alimento continuará disminuyendo y lo trágico de este último hecho es que los cisnes adultos abandonaron a sus crías y esas aves que ya son jóvenes, es complejo reubicarlas por la falta de agua dulce en la zona”, agregó Brito.
Finalmente, y luego de la contaminación mencionada al principio de esta nota, ningún organismo del estado tomó cartas en el asunto y no se aplicó medida alguna para proteger la fauna y flora de la laguna El Peral, humedal declarado Santuario de la naturaleza en 1957 por el Ministerio de Educación. Ahora sufrimos las consecuencias. LNT.