Y el Sheriff del condado se está quedando con los rulos hechos (Rey sol Luis XIV).
Por: José V. Medina Z.
Fueron tantas las fechorías, detectadas por el organismo contralor de las altas cortes, realizadas por estos pelafustanes de baja estofa, durante su estadía por el palacio real de nuestro reino costero, que ya no pudieron evitar la presión que está ejerciendo la justicia.
Se fueron a entregar a las cortes inquisidoras del Reino puerto de más al sur.
Este par de rufianes desbancaron el Palacio real y ahora deberán rendir cuentas ante las Cortes inquisidoras. La justicia tarda pero llega inexorablemente.
Posteriormente deberán pagar los doblones hurtados y, posiblemente, deberán cumplir condena en las mazmorras de alguna isla presidiario en algún lugar lejano, frío e inhóspito.
Sobre todo Fernando Truhán y algunos de sus socios o más bien, cómplices, terminarán rodeados de maleantes y piratas de su misma especie, quienes los adoptarán como mocitos y damiselas (!!puaj!!!!) prestando todo tipo de servicios (nocturnos).
Truhán ya habría adquirido un traje de huasa (china), maquillajes, diversas pomadas y lubricantes para desempeñar, sin mayores trastornos, sus tareas de concubina penitenciaria.
Incluso, ya estaría haciendo un curso intensivo en una casa de remolienda, burdel, lupanar, casa de lenocinio o quilombo, regentada por la descomunal y lujuriosa doncella que se pinta los labios con furia y poca puntería.
Otro de los implicados, en estas fechorías, es Leonardo Valdebabitas quién, lleno de ira, anda propagando, por distintos reinos costeros, el rumor de que el revolucionario licenciado Alejandro Chascarro, paladín de la justicia y defensor de los humildes y perseguidos, viviría a costearía los juicios a otros reyecitos corruptos, con los doblones percibidos por los servicios prestados en nuestro reino.
Nada más lejos de la realidad. Chascarro, con esos doblones, apenas le alcanza para financiar los estudios de sus chascarros chicos en colegios con número (Colleges with number o Hochschulen mit Zahl).
El progresista licenciado, terror de reyecitos corruptos, tiene entre las cuerdas al reyecito Osvaldo Cartaginés de más al sur, a la reyecita Carolina de Hue-shuta-querobaba, a la reyecita Victoria de Repenca, al reyecito Gonzalo de Re-que-lata y a la reyecita Virginia (¿Por donde?) de Viña-Mar de turbiedades.
Todos estos reyecitos (as), son representantes de los sectores más arcaicos, recalcitrantes y ultra conservadores del conjunto de reinos neoliberales de esta parte del hemisferio.
El Sheriff del condado, que sueña con volver a ser reyecito omnipotente y todo poderoso, como en antaño, también ve alejarse esa posibilidad.
El organismo contralor del reino central también descubrió pérdidas, durante su extensa dictadura o reinado, que alcanzan a varios millones de doblones.
Al fin sabemos como se financió la, ya legendaria, piscina olímpica en los territorios irregulares del Sheriff. Y esos territorios también.
El Sheriff ya tiene cuentas pendientes en los tribunales inquisidores, del reino puerto, de más al sur.
El Sheriff, dueño de la verdad absoluta, aspiraba recuperar el poder total, expulsar a la mitad de los plebeyos que habitan Palacio y perseguir a latigazos al primero que osara levantar la voz, organizar intrigas, expresar alguna idea propia o murmurar la más mínima crítica a su persona.
Hasta los malos pensamientos o miradas dudosas, planeaba prohibir por decreto supremo u ordenanza irrevocable.
Incluso al curita del reino lo tenía entre ceja y ceja.
El Sheriff buscaba ser como El rey Sol, (Le Roi Soleil) emulando a Luis XIV en Francia, dueño de si y del Universo entero, instaurando el Absolutismo Monárquico en la corte, entre nuestros aldeanos, nuestra nobleza, plebeyos, doncellas y la propia Santa Iglesia.
Incluso pensaba someter a sus designios, a los Caballeros de la Mesa Redonda.
Pero como van las cosas…pronto podremos decir…Tout c´est fini.( Todo se acabó).
El Rey a muerto, viva el Rey.