Última Hora: Juan Mentira salió en libertad pero… ya no es el mismo(a)
Nuevos y tristes antecedentes al final de esta nota. 
Quien lo hubiera pensado. Juan mentira, el mismo que rasgaba vestiduras por la probidad administrativa, tras las rejas.
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El mismo personaje que envió una carta, redactada por el repugnante Fernando Truhán, (recordemos que Juan Mentira es analfabestia) el 11 de Junio de 2009, al paskín del puerto del más al sur, denostando al jefe comunal, al prestigioso abogado de los Sin Chascarros caza udis, a ex concejales, y al mas requete recontra transparente de todos.
Al humilde editor de este paskín progresista, revolucionario e inter galáctico, argumentando faltas a la probidad, faltas a la función pública, abandono de deberes, irregularidades, etc. etc.
¿Estamos pagando favores políticos con nuestros impuestos?, llegó a preguntarse el muy care raja.
Y resulta que este malandrín conocido como, Juan Mentira, tampoco pagaba sus compromisos adquiridos al girar chirimoyos y volantines sin fondos.
Finalmente, y por las vueltas de la vida, la mano de la justicio le puso el guantazo encima.
13 órdenes de detención por 13 chirimoyos fuleros lo dejaron tras las rejas, en la cana, viendo el sol a cuadritos, tomando mate con lo mas selecto del ambiente penitenciario.
En estos momentos, Juan Mentira es juguete, en un calabozo de la cárcel pública del Gran Puerto de más al norte, de otro Juan. El famoso chacal del puerto lo tiene de mozito y a todo servicio. En las noches hacen lujuriosas cucharitas.
Ahora, Juan Mentira usa minifalda escocesa, un peto y las hace de colegiala en la peni.
Pal 18 deberá hacerlas de china, mostrándole los muslos a los internos.
Y pensar que este personaje carcelario llegó a presentar una querella en contra de medio municipio. Otro encarguito del facineroso Fernando Truhán y otro diablo vendiendo cruces. Igual que el ex reyecito sonriente.
A esta misma hora, los encarguitos que debe cumplir, el pobre Mentira, son otros.
Pero, ¿como se gestaron los acontecimientos?.
Todo sucedió el miércoles 19 del presente mes y del presente año en el Gran Puerto de mas al norte, durante una entrevista a la que fueron convocados o citados “a cantar”, por la Poli del lugar, la “Asociación Ilícita” compuesta e integrada por: el ex reyecito sonriente, Fernando Truhán, Peter Romo y el propio Juan Mentira.
Una vez finalizado el concierto, “los cantores del Zanjón de la Aguada”, se pusieron de pie para retirarse a sus respectivas caletas (domicilios de malhechores).
En ese momento, gentilmente y con la amabilidad que los caracteriza, los sabuesos le dijeron a Juanito, “No, usted quédese sentadito porque existen 13 órdenes de detención en su contra y en este mismo instante usted está invitado a alojar en nuestra elegante y lujosa cárcel pública de 5 estrellas”.
En ese momento, Juan Mentira quedó estupefacto, anonadado, boqui abierto y turulato. 
Un calorcillo húmedo le recorrió los tolonpas y los esfínteres le dejaron de funcionar. Un olorcillo nauseabundo invadió la sala de interrogatorios y la típica ventana polarizada de estas salas, que simulan un espejo, se empañó.
Un silencio sepulcral invadió el lugar y solo se escuchaban los gorgoteos que brotaban, sin control, desde el estómago aguardentoso de Juan Mentira.
Última Hora, Juan Mentira recobró la libertad.
Juan Mentira logró liberarse de la Peni, momentáneamente, y se paseó por la muni, como quien va a realizar un trámite cualquiera (renovación de licencia), con la evidente intención de desmentir u ocultar, con su presencia, su dolorosa travesía por la cárcel.
Sin embargo, su mirada ya no es la misma. Al parecer, la aventura fue realmente traumante y quedaron secuelas. 
Ahora sus ojos están más saltones, viscosos y lo más preocupante, no se le ha vuelto a ver sentado.
Siempre permanece de pie y su andar es distinto. Sus pasos son más largos, a pesar de su baja estatura, y su caminar más lento, casi hiriente.
Los mal hablados de siempre (un ex alcalde y ex sheriff), comentan que, desde uno de sus roidos bolsillos asomaba una pomada para bebes.
Que ya no duerme de espalda, no anda en bicicleta, no monta caballos y en la micro se va de pie en el pasillo, aunque los asientos estén desocupados.
Quizas todo sea parte de un nuevo mito urbano.
Quien sabe si será cierto. La gente acostumbra decir tantas cosas.
Continuará…..
