Imagen de Directorio. Página Web de la ENAP
Laurence Golborne y Ricardo Raineri, integrantes del Directorio de ENAP, entregaron un informe en Noviembre pasado, a solicitud de Sebastián Piñera, con un plan estratégico para mejorar los resultados de la empresa donde propusieron el recorte a los subsidios del gas en Magallanes y un plan de retiro voluntario para un número indeterminado de los ocho mil trabajadores de ENAP. Esta última medida fue desechada por el gobierno.
Imagen de Directorio. Página Web de la ENAP
Laurence Golborne y Ricardo Raineri, integrantes del Directorio de ENAP, entregaron un informe en Noviembre pasado, a solicitud de Sebastián Piñera, con un plan estratégico para mejorar los resultados de la empresa donde propusieron el recorte a los subsidios del gas en Magallanes y un plan de retiro voluntario para un número indeterminado de los ocho mil trabajadores de ENAP. Esta última medida fue desechada por el gobierno.
La decisión del alza al gas fue asumida en reunión de directorio, donde participa Golborne, el día 28 de Diciembre de 2010, dos días antes que caducaran los contratos que fijaban la tarifa anterior.
Sin embargo, Laurence Golborne se mantuvo ajeno a este conflicto, ante la opinión pública, a pesar de ser el promotor de esta medida y a ser integrante del directorio de ENAP. Esto para evitar su exposición en un conflicto que puede influir negativamente en la popularidad del único referente de la derecha que aún es bien ponderado por la ciudadanía en las encuestas.
Golborne apareció, en un principio, respaldando la baja en los subsidios del gas para Magallanes, como una estrategia de Sebastián Piñera para lograr apoyo popular en el conflicto. Sin embargo, el rechazo fue de tal envergadura que La Moneda decidió retirar a la figura de gobierno mejor evaluada en las encuestas, a pesar de haber sido el principal promotor de esta alza en las tarifas como integrante del directorio de ENAP.
Finalmente, el costo de la crisis recae sobre el propio Sebastián Piñera y el ministro de energía Ricardo Raineri y, como siempre sucede, el hilo se cortó por lo más delgado.
Ahora, en un acto de desesperación, Piñera instala a Golborne en el ministerio de energía arriesgando peligrosamente la partida con esta última jugada.
El futuro de la popularidad del gobierno derechista,a solo 10 meses de su instalación, es incierto.